
En un tiempo en el que se puede comprar de todo (sí, de todo) tocando botones de un sistema de carteleria digital que en realidad no existen en la pantalla de un teléfono móvil, en el que su pedido puede salir desde las antípodas y acabar en su casa en menos de lo que se tarda en dar de baja la línea telefónica, en el que se puede mostrar hasta lo que no existe, se antoja un arcaicismo eso de forrar los escaparates de los comercios (los de verdad, los que ocupan un espacio físico) con toda suerte de carteles en los que se anuncian la promoción del día, las rebajas de la temporada o el chollo del año.
También esa realidad va camino de sucumbir a la era de la tecnología, y en Gamonal, ese barrio de Burgos al que han sambenitado desde los púlpitos nacionales, están dispuestos a tomar la delantera. Su asociación de comerciantes, Zona G, será pionera en toda España en la implantación de un sistema compartido de «señalización digital». No se trata de ser maleducados y señalar con el dedo a nadie, no.
El despliegue, que es fruto de la colaboración con el Centro de Investigación, Innovación e Información Comercial de la FEC (el I3Com) consiste en la instalación de pantallas en los comercios que tendrán una doble función. Por un lado estarán sincronizadas (se verá lo mismo en todos los comercios) para ofrecer «información sobre las campañas de la asociación, noticias de interés general o publicidad digital interactiva de distintas entidades que colaboren con nuestra asociación», según explica el presidente asociativo, David Ruiz. Por otro, «el propio comercio podrá tener un espacio en su pantalla para anunciar sus promociones particulares».
En dos turnos
Además de coordinar la programación de los mensajes ‘corales’, el sistema requiere también una actualización constante para cada caso. El tipo de pantalla que se necesita para prestar este servicio es una patente que de momento pertenece únicamente a Samsung, por lo que no será barato ponerlo en marcha.
La primera fase se desplegará en mayo y alcanzará a medio centenar de comercios y costará 12.000 euros, mientras que antes de que termine 2016 serán cien los comercios adscritos a la digitalización comercial. «Estamos convencidos de que el comercio de proximidad también debe adaptarse a los nuevos tiempos, así que seguimos dispuestos a ser pioneros en España en la implantación de nuevos recursos», añade Ruiz.
La instalación se empleará también para «dar un impulso a nuestra web por medio del uso de un software de publicidad digital, que recientemente se ha convertido en un market place desde el que esperamos que en un futuro no muy lejano se pueda dar servicio a todas esas generaciones de clientes que viven con un dispositivo digital en la mano». Este portal ofrece ventas online de comercios del barrio que lanzan ofertas de productos y los remiten directamente a las viviendas de sus clientes.