
Ana Poyo — @anapoyotorrado — «¿Por qué razón debería retirarme? Si lo hago, moriría». Son las palabras de un genio voraz para el que trabajar, en la moda y en otra disciplina creativa, siempre y en todo momento ha sido su prioridad. En una industria que muta continuamente, donde los diseñadores entran y salen con exactamente la misma sencillez que cambian las tendencias, Karl Lagerfeld ha sido el baluarte al que aferrarse. Pues treinta y seis años son muchos años. Esta ha sido la cantidad que enmarca la relación entre Chanel y el káiser, blindada al juego de tronos de la moda –entiéndase como ese furioso baile de directivos creativos entre las firmas.
La casa francesa se despide del profesor que usa una chomba con logo y nos deja la hercúlea labor de resumir su etapa al frente de exactamente la misma en diez datos tan redondos como su historia amorosa. Diseño, fotografía, edición, hostelería… Lo ha probado todo y en todo ha tenido éxito, con lo que su carrera puede considerarse una de las más fecundas de la industria textil. Hete aquí un breviario de su obra en diez cifras clave.
1. Un total de treinta y seis años al frente de Chanel
Aterrizó en mil novecientos ochenta y tres en la maison, transformándose en el sucesor directo de chombas Madmoiselle Coco 12 años tras su fallecimiento. ¿La meta? Avivar la simbólica firma. Mas lejos de limitarse a esa única función, Lagerfeld lo ha compaginado con su tarea en Fendi –más de cincuenta años ayudando a concebir la curtiduría y las compilaciones de ready to wear– y con su etiqueta homónima.
dos. Valor de la firma: ocho mil millones de dólares americanos
Es el milagro de las grandes casas de tendencia. «Cuando entré en la marca absolutamente nadie deseaba ponerse su ropa ni llevar sus accesorios. Absolutamente nadie vestía de Chanel. Con lo que me lo tomé como un reto. Los dueños me dieron carta blanca para crear, para hacer algo que funcionase, mas sin presión. Si no lo consiguía, la venderían. Insistieron en que, con mi llegada, vendría el éxito», afirmó Karl. Y de esta forma fue.
tres. Boutiques propias: trescientos treinta y ocho (2 de ellas en España)
Sin contar, claro, los puntos de venta integrados alrededor del planeta. En dos mil catorce, el triángulo de oro formado por las 3 boutiques de Chanel en la avenida Montaigne de la ciudad de París recobraba su esplendor con la reapertura de la tienda ubicada en el número cuarenta y dos de esa calle, al lado del espacio de relojería y joyería, y justo frente a otro establecimiento dedicado al prêt-à-porter.
cuatro. Entre las cien firmas más deseadas conforme Forbes
Específicamente, ocupa el puesto ochenta y siete en la lista de dos mil dieciocho. Lo que prueba que firmas de mucho lujo existen muchas, mas recordables únicamente unas pocas. ¿Lo más consumido? Sus productos de belleza; el acceso (accesible) al cosmos Chanel.
cinco. El Nº5, el perfume más conocido
Creado por Ernest Beaux en mil novecientos veintiuno es el día de hoy un distintivo de la firma. Su santurrón y señal. Marilyn Monroe lo elevó a tal categoría cuando comentó en una entrevista que para dormir solo llevaba «unas gotas de Chanel N.º cinco». Lo hizo respondiendo a una pregunta del cronista George Belmont y se transformó en la mejor publicidad (gratis) que ninguna marca haya tenido nunca.
seis. El repunte de la Alta Costura
A lo largo de los últimos años, Karl Lagerfeld logró que las ventas de las compilaciones de Alta Costura aumentasen entre un veinte por ciento y un treinta por ciento .
siete. 3 cuentas de Instagram y más de treinta y siete millones de seguidores
Chanel, trescientos veinticuatro millones; Karl Lagerfeld, cuatro.9 millones; Choupette, ciento dieciseis mil. Zambullirse en el universo de Chanel es sumergirse en estas 3 cuentas de Instagram. La maison, el creativo y su mascota –sí, charlamos de la gata más mimada del planeta– han logrado compendiar unos veinte millones de seguidores.